Figuras 4a y 4b. Secciones de plataforma en líneas españolas de alta velocidad con los postes en el exterior de la doble vía (situación actual) y en el centro (propuesta)
La presencia de postes entre las dos vías tiene efectos muy positivos con respecto a la seguridad en la circulación:
1. Crea una barrera que dificulta que un objeto desprendido de un tren llegue a impactar contra el tren que circula por la otra vía.
2. Hace que un tren descarrilado tenga más dificultad para invadir el gálibo de la vía contraria.
3. Actúa de “fusible”, ya que si un tren descarrilado llega a tirar un poste en la entrevía (descarrilamiento que podría tener unas consecuencias letales si no hay postes en la entrevía) corta la tensión en la vía contraria, lo que supone una inmediata señal de parada a los trenes que circulan por la vía contraria, que probablemente tardarían bastantes segundos en recibir la información de la invasión del gálibo. (No debe olvidarse que un tren a 300 kilómetros por hora recorre 83 metros ¡cada segundo!).
4. Permite una separación física, fácilmente identificable, de la zona de seguridad en los casos en los que se trabaja en una vía mientras los trenes circulan por la otra. Esta separación puede ser además mejorada de forma fácil, rápida y económica con la colocación de cintas entre los postes.
5. Reduce (para el mismo entreeeje) la presión que soporta un tren al cruzar con otro y por ello, reduce los riesgos derivados de esta presión aerodinámica sobre la estructura del tren de mercancías.
Resulta indudable que la presencia de postes entre las dos vías crea una barrera que dificulta que objetos desprendidos de un tren, como pueden ser piezas, tornillos, piedras o trozos de hielo (que salen a gran velocidad pero formando un ángulo muy pequeño con la trayectoria del propio tren) lleguen a impactar con un tren en la otra vía. Aunque la separación de los postes sea del orden de 50 metros, el ángulo hace que con gran probabilidad impacte en el canto del poste antes del llegar al tren con el que se cruza. El mayor entreeje ayuda a ello.
Por otra parte, la ubicación de los postes entre las dos vías permite que los viajeros que viajan en lado exterior del tren puedan contemplar el paisaje sin la perturbación que supone el periódico cruce de los postes en su trayectoria visual (los que viajan en lado central ven postes sea cual fuere su posición: tanto si los postes están en el centro, como si están en los lados).
Inconvenientes. La ubicación de los postes entre la vías generales tiene algunos inconvenientes (que estimamos de menor entidad frente a las ventajas) que deben ser analizados, valorados y, en lo posible, resueltos en una investigación posterior que desborda el ámbito de este estudio preliminar. Entre ellos pueden citarse los siguientes:
1. Deben adoptarse nuevos procedimientos para los trabajos de mantenimiento, derivados de la menor distancia a los conductores de la vía contigua que son potencialmente activos.
2. Se producen nuevas (y diferentes) disposiciones de la sección transversal de los elementos de electrificación (por ejemplo, en puestos de banalización y en las zonas de escapes).
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