Condensador para obtener agua de la atmósfera por enfriamiento radiativo

Antecedentes


Figura 1. Diagrama psicrométrico

Hay un número limitado de trabajos que abordan la obtención de agua a partir de la condensación atmosférica, probablemente porque los volúmenes de condensado que pueden obtenerse son poco representativos para su uso en el abastecimiento a poblaciones o el riego de grandes superficies. Los procedimientos en los que se incide la condensación de la humedad atmosférica están orientados a resolver, aunque de forma precaria, el riego de cultivos poco exigentes en zonas áridas. Basile Kounouhewa y Cossi Norbert Awanou [1] estudiaron las formas de una superficie de condensación, para Benin (África Occidental).

La condensación natural de la humedad atmosférica está ligada al enfriamiento radiativo de una superficie en contacto con la atmósfera. Este enfriamiento se produce por la emisión al firmamento de la energía calorífica acumulada durante el período diurno. La elección de superficies de buen coeficiente de emisividad en la banda del infrarrojo es un factor que favorece la condensación, debido a la baja temperatura que puede alcanzar la superficie en contacto con la atmósfera. Masato Tazawa, entre otros [2], publicó un trabajo sobre el uso de recubrimientos de pintura blanca que, por su alta emisividad, alcanzan una baja temperatura por enfriamiento radiativo.

En la literatura científica existe bastante información sobre enfriamiento radiativo de superficies, aplicado al acondicionamiento natural del ambiente en los edificios. Dimoudi y Androutsopoulos [2] proponen un acondicionamiento ambiental basado en el enfriamiento radiativo del tejado.

Además están las condiciones atmosféricas. Uno de los principales problemas por resolver en la condensación de la humedad en atmósfera natural está asociado a dos condiciones atmosféricas opuestas: la primera es disponer de una atmósfera transparente (sin humedad) para una eficaz radiación al firmamento, lo que supone un enfriamiento hasta una temperatura baja, y la segunda es contar con la cantidad suficiente de vapor de agua en la atmósfera, lo que supone una atmósfera menos transparente.

 
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