Para seguir nuestra argumentación, es necesario, prácticamente imprescindible, seguir las curvas de nivel y buscar las alturas que limitan las distintas vertientes, tomadas de los mapas topográficos correspondientes.
Recomendamos buscar la situación de las cordilleras: Sierra del Teleno (192-III), Montes Aquilanos (191-I y 192-II), que son las fundamentales.
Hay que tener en cuenta la existencia de cuatro vertientes o cuencas-coincidentes, más o menos, con los cuatro puntos cardinales: Sur para el Eria, aunque también el Cabrera tiene parte de su cuenca en la vertiente sur por debajo de los Montes Aquilanos en el mapa 191-II Villanueva de Valduerza. Esta cuenca del Eria está por el sur de la Sierra del Teleno: mapa 192-III Molina Ferrera y 230-I Truchas. El río corre hacia el Este.
La vertiente norte está dividida en la del Duerna, a la que se le cuelan por sendos collados dos pequeños ríos que nacen en la ladera sur de la Sierra del Teleno y que son el río Llamas, que va a parar al campo de tiro del regimiento de artillería de Astorga, y luego al Duerna y el Llagorza, que va a parar al arroyo o río del Cabrito y éste al Duerna. Existen entre estos dos ríos una serie de canales; pero ¡ojo!: el Cabrito está aprovechado para una minicentral hidráulica y esos canales pertenecen a ese aprovechamiento hidroeléctrico. El Duerna discurre hacia el este para buscar el Tuerto y por fin al Orbigo. Como puede comprobarse, la Sierra del Teleno llega torciendo hacia el Norte a la Casablanca de la Hosna (1.853 m) y El Morredero por la 2.000. Con esto llegamos a la vertiente del Oza (al Oeste de la del Duerna) y del Ozuela en el Valle del Silencio por Santiago Penalba (o Penalba de Santiago). Estos ríos y otros pequeños más se van al Sil rumbo Norte.
Ahora bien, y esto es fundamental tenerlo en cuenta: estos ríos nacen en la ladera Norte de los Montes Aquilanos: en el mapa 191-II desde Casa Ladrón (1.660 m), El Tesón (1.809 m) y Peñas de Ferrandillo (1.400-1.450 m); y por si fuera poco, tanto por el Oeste con el Damero Redondo (1.349 m), el Carrillo Fondeino (1.612 m) y el Reconco (1.242 m) como por el Este con el Coron (1.666 m) y el Estinero, estos picos hacen que no pueda salir nada de agua de ese valle (del Silencio) que no vaya al Sil.
De esto, que apuntamos, a que alguna acequia remonte los Montes Aquilanos antedichos –Guiana y el Tesón– por los que se “uniría” el Eria con el Sil… véase que no es posible.
Aquí hay que pararse. ¿Cuántos autores insisten en que del Valle del Oza se sacaba agua para Las Médulas? ¿Desde cuándo y cómo se puede concebir que el agua de cualquier conducto abierto (es decir, no entubado) pueda correr escalando una montaña?
Se llega al extremo de señalar –está dibujado en trazado de canales en las vertientes Norte y Sur de los Montes Aquilanos– el camino de dos acequias “paralelas” y enlazadas en su comienzo, que parten del Norte (de La Silla de la Yegua (191-IV) (2.135 m) y Berdianas (Alto de las)) que está al lado de La Silla (2.116 m.), y tienen al Este El Morredero (2.031 m) y al Oeste, Lamayada (2.021 m) y Picotuerto (2.051 m), toda una cordillera en cuya ladera Norte nace el río Cabo. Partiendo de ella, se lanzan ladera Norte abajo hasta Valdefrancos (¡650 m!) y siguen luego subiendo casi hasta Aquiana (1.846 m) y volviendo a bajar por debajo de Santa Lucía, Serradillo, y vuelven a subir (no dicen por dónde) pero ahí siguen los Montes Aquilanos con Peñas de Monte Maurín (1.529 m) y Peñas de Ferrandillo (1.400 m). ¿Quién las pasa? Para seguir –ahora tiene que ser bajando– a Cornatel (700 m) y volviendo a subir para ganar La Peña de Voces (1.200 m) y Las Tres Portillas (1.050 m); y todavía hay cotas más bajas que atravesar para llegar a Las Médulas: a Placias (1.022 m), en concreto. ¡…!