Innovación y web social en el sector público

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Autor: Óscar Cortés Abad

Vivimos tiempos de cambio. La sociedad y el nuevo entorno derivado de la crisis económica y financiera a la que nos venimos enfrentando está dando lugar a nuevos sectores, cambios en las reglas de juego y nuevas pautas de actuación de los diversos actores. Lo público, como espacio común en el que se desarrollan las dinámicas económicas y sociales, no va a ser menos y se verá fuertemente afectado por estos cambios debiendo evolucionar a nuevas formas de hacer política y administración más centradas en el ciudadano. La tecnología será a su vez palanca e instrumento facilitador de este cambio. El presente artículo pretende descubrir las claves de este proceso. Para ello, analizaremos los elementos distintivos de la nueva economía y la nueva sociedad que se vislumbran en estos inicios del siglo XXI. Posteriormente identificaremos los elementos específicos del contexto digital al que se enfrentan los diferentes actores. Descubriremos las nuevas claves para hacer política y Aministración que den respuesta a estas necesidades y plantearemos un nuevo paradigma llamado “Gobierno Abierto”.

El nuevo entorno socio-económico

Durante los casi dos siglos que han transcurrido de actividad pública, la relación entre políticos, Administración y ciudadanía se ha desarrollado en entornos marcados por la estabilidad, la previsibilidad y la rigidez de los modelos burocráticos. La interacción acaecía de acuerdo a procedimientos muy estructurados en los que la prioridad era cumplir con objetividad las garantías otorgadas a los ciudadanos/administrados. Las sucesivas crisis económicas y el creciente rol de prestador de servicios adoptado por las Administraciones fueron introduciendo técnicas modernizadoras, aplicadas previamente con éxito en la empresa privada, con el objeto de incorporar eficiencia y calidad a los servicios públicos.

Llegamos a nuestros días, donde el contexto en el que se desarrolla la actividad pública se viene caracterizando por un entorno extremadamente convulso y confuso en sus diversas dimensiones económica, social, política o tecnológica.

Vector social

Se caracteriza por la evolución hacia una sociedad cada vez más formada, compleja e interdependiente –la llamada sociedad del conocimiento– que demanda continuamente más y mejores servicios. Plural y diversa, fragmentada y crecientemente heterogénea debido a cambios demográficos originados por flujos migratorios y disminución de natalidad. Creciente número de actores y grupos de interés con cambios en las posiciones relativas de poder y una cierta crisis de legitimidad de “lo público”.