En estos momentos de profunda recesión, la mayoría de profesionales y empresas que centran su actividad en el Project Management han visto como, tras conseguir que su función se haya reconocido como imprescindible para el desarrollo de nuevos proyectos, la crisis económica ha hecho prácticamente desaparecer cualquier atisbo de actividad. El sector inmobiliario sigue en caída libre y ha arrastrado consigo a un gran número de empresas y el número de proyectos ha bajado drásticamente. La cosa parece que va para largo…
Supongo que ahora es fácil decir que se veía venir. Muchos eran los agoreros que vaticinaron el pinchazo de la burbuja hace tiempo y pocos los que se han preparado para esta dura travesía del desierto. Se me viene a la mente la lúcida fábula ¿Quién se ha llevado mi queso? de Spencer Johnson, multimillonaria en ventas, que conviene releer en estos tiempos convulsos de cambio. En cualquier caso, todo eso ahora da lo mismo; una vez asimilado que pasaremos unos años de escasa actividad en el mundo inmobiliario tradicional, ¿qué van a hacer las empresas y los profesionales del sector? ¿qué proyectos quedan para poder ser gestionados? ¿en dónde hay que enfocar los esfuerzos? Ahora más que nunca va a ser clave la interpretación de lo que va a ocurrir en el futuro inmediato, y así estar preparados para afrontarlo.
La actual situación de crisis económica mundial y el intenso debate social acerca del modelo productivo español y de la necesidad de potenciar la innovación como vía principal de mejorar la competitividad del país, plantean un interesante punto de inflexión para los profesionales del Project Management. Una de las características más importantes a tener en cuenta en el futuro inmediato es la imparable proyección del proyecto como herramienta clave del desarrollo de las empresas. Cualquier iniciativa de innovación en una organización, el lanzamiento de un nuevo producto o simplemente la decisión de buscar la diversificación en nuevos sectores o ámbitos geográficos se consigue a través del lanzamiento de proyectos. Por tanto, la gran mayoría de empresas en prácticamente todos los sectores de actividad evolucionan a través del desarrollo de proyectos. No obstante lo anterior, la carencia de profesionales entrenados adecuadamente para gestionar estos proyectos es cuando menos alarmante, quedando habitualmente en manos de personas más o menos capaces, pero con carencias en lo relativo a los fundamentos básicos de la gerencia de proyectos.
La gestión con éxito de proyectos es y será por tanto clave para el crecimiento de las organizaciones, tanto públicas como privadas y forma parte esencial del desarrollo y mejora de la productividad de las empresas, por lo que se puede anticipar en el futuro inmediato una fuerte demanda de profesionales cualificados en la disciplina del Project Management en todos los sectores de actividad.