A destacar también, la dedicación concedida a la cuestión de los indicadores de la eficiencia energética con objeto de que su elección ayude a realizar una correcta medición de la realidad energética y a facilitar su uso como instrumentos para la aplicación de las políticas energéticas.
Los indicadores de eficiencia energética miden la relación entre el consumo de energía respecto a una variable de actividad económica. Intensidad Energética es el más utilizado, y se define como la relación entre el consumo de energía, primaria o final, medido en unidades de energía y el indicador de actividad económica, como el Producto Interior Bruto (PIB), medido en unidades monetarias.
Otros indicadores técnico-económicos miden la relación existente entre los consumos energéticos respecto a parámetros de actividad medidos en términos físicos, como toneladas de acero producido, km recorridos, etc.
En cuanto a las fuentes de información, actualmente existen varias Bases de Datos a nivel internacional, entre las que pueden destacarse las siguientes:
La legislación sobre ahorro y eficiencia energética ha estado directamente relacionada, por un lado con el propio devenir de la UE y en particular con su política energética, y por otro, por las crecientes exigencias derivadas del Cambio Climático. Uno de los instrumentos más característicos son los Planes de Acción para la Eficiencia Energética (el vigente cubre de 2007 a 2012).
Específicamente en el ámbito de la eficiencia energética, es importante consignar el Libro Verde 2005 de la Comisión Europea “Sobre la eficiencia energética o cómo hacer más con menos” en el que se lanza el debate sobre cómo la UE podría reducir en un 20% su consumo de energía con relación a las proyecciones para el año 2020.
En un posterior Libro Verde 2006 “Estrategia europea para una energía sostenible, competitiva y segura” la Comisión Europea corrobora el objetivo del 20% y anuncia un plan de acción para la eficiencia energética con el fin de materializar todo ese potencial. La Comisión adoptó este Plan de Acción “Para la eficiencia energética: realizar el potencial” en octubre de 2006.