Con el paso de las semanas se definieron las líneas de trabajo que debíamos seguir. Un grupo de voluntarios se dedicó a estudiar los componentes del SFD que se instalaría: batería, regulador y panel. Mientras, otros voluntarios trabajaron dando contenido a una primera versión del Manual del Usuario, del Manual del Comité de Electrificación Fotovoltaica, de las Guías de los Capacitadores, y del material soporte para impartir las capacitaciones.
Se establecieron reuniones cada 15 días, generalmente en algún aula que la escuela de ICAI gentilmente nos cedía. En estas reuniones se ponía en común el avance del trabajo, nos informábamos de los avances de nuestra contraparte en Perú y recibíamos indicaciones de cómo continuar con la preparación de las capacitaciones. El intercambio de impresiones y nuevas ideas no se ceñía únicamente a la reunión quincenal, entre semana eran frecuentes las llamadas, consultas y mejoras entre los voluntarios, e incluso alcanzando al gerente de la Fundación.
Para comienzos de Mayo la actividad en el grupo era frenética. Nos encontrábamos a tres meses de entregar el producto final y todos los voluntarios estábamos ya volcados en la única tarea de cerrar el contenido de los cursos, guías y manuales. El fruto de nuestro trabajo se regía por tres principios: los manuales debían ser simples; de fácil comprensión; y completos. Llegados a este punto, nuevos hitos del proyecto surgían ante nosotros:
¿Cómo íbamos a ilustrar los manuales? ¿Qué materiales de apoyo necesitaríamos para las capacitaciones? ¿Dónde podríamos adquirir un diccionario Español-Peruano?
Para llevar a cabo estos cometidos contamos con alguna (inestimable) ayuda extra:
Desde Perú miembros de PEME hicieron las veces de “traductores” acercando nuestras ideas y expresiones a la realidad peruana. Del mismo modo nos facilitaron el diseño gráfico para adecuar el contenido de los manuales al ámbito de las zonas rurales donde se impartirían los cursos.
Por otro lado, voluntarios de Acciona Microenergía colaboraron activamente en la maquetación y composición definitiva de los manuales, las guías y los materiales de apoyo.
De este modo, y con la ayuda de todos, conseguimos preparar las capacitaciones junto con todo el material necesario de apoyo a los cursos. Fueron unos meses intensos altamente recompensados gracias a la estancia en Perú y la vivencia de las capacitaciones en Cajamarca.
Gracias a todos los voluntarios por la ayuda prestada. Sobre todo a aquellos que trabajando duramente desde Madrid, no pudieron viajar a Perú y compartir con nosotros tan enriquecedora experiencia.
La capacitación tenía el objetivo de garantizar la sostenibilidad del proyecto “Luz en Casa” asegurando el buen uso de las instalaciones fotovoltaicas, de forma que se alargara al máximo su vida útil, así como la seguridad de los usuarios. Para tal finalidad se realizaron dos tipos de capacitaciones; una dirigida a los usuarios y otra dirigida a los CEF’s.