asegurando una garantía de suministro en el contrato superior a la que inicialmente ofrecían las compañías suministradoras. Finalmente, la ESE gestionaría para sus clientes un certificado de sostenibilidad y respeto con el medio ambiente incluyendo una estimación de la reducción anual de emisiones de CO2 conseguidas.
Desde el punto de vista de la rentabilidad económica, la ESE tendría una serie de costes de personal y de administración asociados a la gestión de la misma, la compra y el mantenimiento de equipos, y la compra de energía primaria, gas y electricidad. Por otra parte, tendría unos ingresos derivados de la venta de energía a sus clientes, es decir, las viviendas en cada uno de los edificios residenciales gestionados, y exportaciones de electricidad a la red. La Tabla 1 presenta el desglose de los principales conceptos de ingresos y costes.
En esta sección se presenta un caso de estudio para ilustrar los conceptos previamente descritos sobre el modelo de negocio propuesto para la ESE. Se trata del suministro energético a un edificio de viviendas ya construido y ubicado en el casco urbano de la ciudad de Madrid. Los detalles de este estudio se pueden encontrar en [BAQUE08]. El edificio consta de 45 viviendas, de 3 tipos diferentes:
Las viviendas se ubican en 8 plantas, y se distribuyen en la forma que indica la Tabla 2.
a. Demanda energética
El cálculo de la demanda energética del edificio se divide en cuatro partes:
1) Demanda eléctrica.
2) Demanda de calefacción.
3) Demanda de agua caliente sanitaria (ACS).
4) Demanda de refrigeración.
La metodología es “bottom up”: para cada tipo de demanda se calculan las necesidades energéticas de cada tipo de vivienda, y el consumo total se estima como suma de los consumos individuales.
En la Tabla 3 se muestran las demandas calculadas correspondientes al consumo anual. El estudio se realizó mediante un análisis pormenorizado del equipamiento y del número de habitantes por vivienda.