Ingenieros del ICAI en la RED

Un paisaje cambiante: Las redes sociales y profesionales

Mapa de páginas web relacionadas con el “social media”.

Si hay un tipo de páginas web que acaparan cabeceras de periódicos en los últimos años, ésas han sido las que se conocen como “redes de contactos”. Unas están enfocadas a los contactos personales y han derivado en lo que conocemos como “redes sociales”: Facebook, Myspace y Tuenti. Otras tienen un perfil más orientado a establecer contactos profesionales y de negocio, las llamadas “redes profesionales”, como Linkedin y Xing. Algunas de estas redes han experimentado un importante auge seguido de un notable declive, como Myspace y Xing, mientras otras parecen irse imponiendo como estándar, es el caso de Facebook y Linkedin. El ejemplo de Tuenti, al tratarse de un fenómeno local (similar a Orkut en Brasil e India) con reflejo en otros países, lo comentaremos aparte.

Facebook, Tuenti y el declive de Myspace

Hoy en día no podemos hablar de Internet sin mencionar Facebook, pero si en el año 2005 hubiéramos preguntado en España qué era eso de Facebook, la mayoría de la población, en el mejor de los casos, podría haber respondido que era el cuaderno que se da al principio de curso en los institutos americanos para reconocer a tus compañeros. Sin embargo, actualmente no hay semana en la que no aparezca alguna mención a Facebook en los medios de comunicación. Y en el caso español lo mismo puede decirse de Tuenti, aunque a escala local. Están de moda.

¿Qué es lo que aportan estas redes sociales para haberse hecho tan conocidas en tan poco tiempo? La respuesta es sencilla: son un nuevo canal de comunicación que añadir a los ya existentes. Entonces, ¿cuál es la razón de tal éxito? Precisamente eso, desde hace bastantes años existe la idea extendida de la capacidad de Internet “para todo” pero, hasta hace no mucho, todavía no era así. Existían diferentes aplicaciones muy útiles, como el correo electrónico o las páginas web, que facilitaban y mejoraban la adquisición de información a más velocidad, sin aportar nada nuevo. Sin embargo, las llamadas “redes sociales” integran, en un solo entorno, la posibilidad de comunicarse con todos aquéllos que están en tu lista de contactos con inmediatez y sin necesidad de contacto físico. Al mismo tiempo permite compartir experiencias, si bien de forma limitada, a través de fotos, convocatorias, páginas de fans… Todo en un mismo sitio. En una sociedad urbanita, donde las largas jornadas laborales y las obligaciones familiares pueden limitar las relaciones personales, era previsible que este concepto explotara como parece que está ocurriendo.

Este fenómeno comenzó a desarrollarse hace unos años, con la primera aplicación de éxito “masivo” y bien publicitada: Myspace. El problema de Myspace fue el del primer entrante: no hay referencias. Por tanto, en su afán por facilitar más y más capacidades, se volvió bastante anárquica y terminó siendo usada en su mayoría por adolescentes, lo que debilitó su interés para el público adulto. Al mismo tiempo aparecían, siguiendo su estela, Facebook, con un interesante modelo de marketing que la convirtió en la favorita para los anunciantes, y las redes sociales locales, como Tuenti. Ambas estaban más organizadas y más orientadas a dar lo que ahora los expertos en marketing denominan “una experiencia”. Mientras estas redes crecían y ganaban notoriedad, usuarios e ingresos, Myspace fue poco a poco perdiendo su importancia, como tantos otros pioneros antes que él.

Las redes profesionales: Linkedin y Xing

En el caso de las redes profesionales, el proceso ha sido similar. Xing, precursora en Europa y hasta hace unos pocos años “campeona” en este continente, está perdiendo su batalla frente a Linkedin (estadounidense), hasta el punto de haber recibido el año pasado un premio al mayor fiasco de una idea prometedora.

Dejando a un lado quién sea el triunfador, ¿qué tienen de especial las redes profesionales? En palabras de un usuario reciente “sorprende por la facilidad para entrar en contacto con gente a la que de otra forma no podrías acceder”. Y este es sólo uno de los incentivos que ofrece. ¿Quién no ha necesitado buscar proveedores, consultar dudas o simplemente buscar otras empresas para comparar resultados? Eso es lo que ofrecen estas redes. Internet se ha convertido en un canal donde la gente está dispuesta a compartir sus experiencias. Antes, para adquirir conocimiento de mercado o de las soluciones técnicas e informáticas existentes era necesario contratar consultores, estudios de mercado y demás. Ahora puedes tener una primera valoración directamente consultándolo en estas redes, y eso sin mencionar sus posibilidades como canal de contratación.

 
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