Mesa presidencial.
Entrega de distinciones a José Manuel González Pruneda y José Luis Gutierrez Montes (recogida por Juan Moreno).
El día 17 de octubre tuvo lugar el habitual homenaje a los Ingenieros que celebran en 2011 sus Bodas de Oro y Plata como Ingenieros del ICAI (promociones 1961 y 1986 respectivamente), coincidiendo con la ceremonia de entrega del Premio Javier Benjumea que, este año en su XVII edición, ha recaído en Francisco Martínez Córcoles, de la promoción 1978. También se otorgaron distinciones a Ingenieros del ICAI que han destacado por su apoyo al colectivo y, como novedad, el I Premio Emprendedor del Año.
La celebración comenzó con una misa en la iglesia de la Universidad Pontificia de Comillas y continuó en el Aula Magna con todos los asistentes. En la Mesa Presidencial, Miguel Ángel Agúndez Betelu, Presidente de la Asociación de Ingenieros del ICAI, dio la bienvenida a los asistentes, agradeció a todos su presencia y procedió a presentar al resto de componentes de la Mesa: José Ramón Busto Saiz SJ, Rector de la Universidad Pontificia Comillas; Javier Benjumea Llorente, representante de la familia Benjumea; Mariano Ventosa Rodríguez, Director de la Escuela Superior Técnica de Ingeniería (ICAI); Ignacio de Benito Secades y Paloma Sevilla García, Vicepresidentes 1º y 2ª, respectivamente, de la Asociación de Ingenieros del ICAI; y el conferenciante, Carlos Espinosa de los Monteros.
Tras esta apertura dio comienzo el acto con el otorgamiento de las distinciones a José Manuel González Pruneda (promoción 1965), que ha sido miembro de diferentes Juntas Directivas, Vicepresidente y, en los últimos años, Secretario Técnico de la Asociación/Colegio hasta su jubilación, formando un equipo inolvidable junto a su buen amigo Eugenio Bru, entonces Secretario General, y a José Luis Gutiérrez Montes (promoción 1964 y Delegado del Colegio en la Comunidad Valenciana), que ha pertenecido también a la Junta Directiva y ha desarrollado una importante labor en la unión de la ingeniería de todas las ramas en Valencia. Ambos se han significado siempre por su dedicación y disponibilidad para con la Asociación y el Colegio de Ingenieros del ICAI. Debido a un problema de salud, que le impidió desplazarse a última hora, la distinción de José Luis la recogió, en su nombre, su buen amigo Juan Moreno.
Adolfo García Rodríguez, en representación de los miembros de la Promoción 1961 que celebraban sus Bodas de Oro, recogió la insignia junto con el diploma conmemorativo y comenzó su intervención recordando a los ocho compañeros de promoción y a los profesores fallecidos. Expresó algunas reflexiones en relación con el período de 50 años de experiencia profesional y vital comenzando por decir que, su generación ha hecho y está haciendo razonablemente bien sus deberes: nacidos todos ellos en la década de los 30, uno de los periodos más tristes de la historia de la Humanidad en los que se vivió la Guerra Civil Española y, a continuación, la Segunda Guerra Mundial, crecieron en la escasez, con pocos derechos y muchas obligaciones. En España, en concreto, estaba todo por hacer después de la devastación de la guerra y había que superar un atraso secular, transformando una economía rural en otra industrial y de servicios.
Todos los miembros de la Promoción de 1961 terminaron sus estudios justo después del Plan de Estabilización que liberalizó la economía española y les permitió encontrar trabajo en un gran abanico de actividades, con la misión de contribuir a ir homologando las empresas nacionales con las de otros países más avanzados, consiguiéndolo con éxito en algunos sectores en lo que constituyó una época de desarrollo económico y social sin precedentes en la reciente historia de nuestro país.
Alfredo recordó que, todo esto, se consiguió gracias a que el espíritu de esa generación fue siempre el esfuerzo y el consenso social, lo que trajo consigo la mejora de la economía, la superación del atraso, la implantación de un sistema universal de protección social, la transición pacífica a la democracia y, finalmente, nuestro ingreso en la Unión Europea y posterior incorporación a la Unión Monetaria. Este éxito ha tenido algunas consecuencias indeseadas como la especulación económica y el populismo político que, en su opinión, están detrás de la crisis actual y serán las siguientes generaciones las que tengan que dar un golpe de timón para cambiar el futuro y ser capaces de gestionar un mundo muy diferente al que se encontraron al terminar sus estudios: con el doble de población, una economía globalizada y un creciente número de potenciales consumidores en todo el mundo. La crisis mundial que padecemos no es sólo resultado de abusos en el ámbito financiero sino, también, reflejo de los primeros efectos desestabilizadores derivados de la globalización. Conseguir los recursos necesarios dentro de un mundo sostenible convierte el papel de los ingenieros en fundamental de cara al futuro.
Al final de su intervención Alfredo habló del "espíritu del ICAI", que no es otra cosa que el ideario de la Escuela en el que son pilares básicos la cooperación, la solidaridad, la perseverancia y el esfuerzo. El objetivo era y es la formación de excelentes profesionales para ocupar puestos de responsabilidad y desempeñarlos con ecuanimidad y espíritu de servicio, personificados en la figura del P. Pérez del Pulgar. Esto explica la implicación del ICAI en el ámbito de la Responsabilidad Social Corporativa, cristalizada en una publicación al respecto que es, actualmente, referencia obligada en este campo y en cuya redacción participó la práctica totalidad del claustro de profesores.
Por último reconoció la deuda contraída por ellos con el ICAI y la Compañía de Jesús, y agradeció a sus familias, especialmente a sus esposas, el apoyo incondicional prestado a lo largo de su desempeño profesional.
En nombre de los homenajeados en sus Bodas de Plata, Juan Bogas Gálvez fue el encargado de recoger el diploma y la insignia para su promoción y de dirigirse a todos los asistentes.
Entrega de la insignia y del diploma al representante de 1ª Promoción 1986.
La entrega del Premio Emprendor del Año.
En su intervención, Juan recordó que la celebración tenía dos facetas: una primera en la que compartiría con todos los asistentes las experiencias de los que acabaron su carrera hace 25 años, haciéndoles retroceder en el tiempo, y otra de agradecimiento a quienes lo han hecho posible.
La promoción de 1986 estaba formada por 46 miembros y era un buen grupo al que le tocó vivir una época movida en el aspecto político, con el intento de golpe de Estado del 23 F y muchos cambios en el entorno social y político. Pero ellos estaban pendientes de su formación técnica y humana, con asignaturas como la Teología y el Pensamiento Social Cristiano que aportaban la vertiente humanística.
En aquella época no todo fue estudiar y Juan recordó con agrado las excursiones para visitar Bolarque y Almaraz, donde se podía entrar en el edificio de contención, el viaje de paso de ecuador a Mallorca, o el de fin de carrera en quinto curso visitando empresas y fábricas por el norte de España. Debieron de recorrer todas en las que trabajaba algún Ingeniero del ICAI, pues les trataron a cuerpo de rey, hasta el punto de no saber si recordaban más las fábricas o las comidas. También pusieron en práctica su formación humana, colaborando, por ejemplo, con la Asociación Padre Pulgar, en el colegio de Vallecas, donde todavía algunos de la promoción siguen colaborando. Fueron, sin duda, algunos de los mejores años de su vida.
La relación de la Promoción de 1986 con el ICAI, una vez terminada la carrera, ha sido especialmente intensa, quizás porque han intentado devolver a la Escuela algo de lo que habían recibido y, actualmente, dos de sus compañeros son profesores allí y un total de ocho han dado clase de diferentes asignaturas a lo largo de estos 25 años. También desde sus empresas han compartido ese espíritu de solidaridad que hace que cualquiera, sólo diciendo que ha estudiado en el ICAI, tenga las puertas abiertas de otros compañeros que le atenderán como a un amigo.
Para terminar su discurso, Juan recordó a la única compañera fallecida de su promoción, a la que todos recuerdan con cariño, y se despidió dando las gracias a la Asociación por el apoyo recibido estos 25 años, y a los profesores del ICAI, recordando a todos en las figuras del P. Hidalgo, siempre empeñado en repetir los exámenes hasta que se aprobasen, y de D. Ramón Rodríguez Vigo, profesor exigente y gran persona, siempre disponible, y siempre dispuesto a ayudar. Concluyó felicitando a toda la Promoción de 1961 por sus Bodas de Oro y confiando llegar a las suyas con el mismo espíritu.
A continuación, Miguel Ángel Agúndez procedió a presentar el I Premio "Emprendedor del Año" que responde al apoyo de la Asociación a los emprendedores y que se va consolidando en acciones concretas, siendo de destacar el trabajo desarrollado en el grupo constituido por representantes de la Escuela, los alumnos, los profesionales emprendedores y la Asociación de Ingenieros del ICAI, para diseñar una "hoja de ruta" que permita fomentar la cultura emprendedora desde las aulas de la Escuela y continuar con la aventura de muchos ingenieros del ICAI creadores de empresas a lo largo de sus 100 años de historia.
La Junta Directiva de la Asociación ha decidido otorgar este premio a José Mª Cáncer (Promoción 1991) e Isaac Prada (Promoción 2005) que, juntos, han creado la empresa Keelwit.
José Mª es Ingeniero del ICAI y Máster de Ingeniería del Automóvil del INSIA (1994), y probablemente uno de los alumnos con una vocación más clara por trabajar en el sector del automóvil. Por ello ingresó en Citroën Hispania donde ocupó diferentes puestos de responsabilidad en España, Argentina y París, desde donde dirigió la exportación de repuestos y accesorios para 23 países de Latinoamérica y Europa. Posteriormente ha trabajado en Hyundai Motor Europe como responsable de los mercados de España, Francia y Portugal, viviendo a caballo entre Frankfurt y Madrid. Después, dentro de Bergé Automoción, creó y dirigió durante cuatro años un holding de concesionarios de marcas de automóvil de lujo y, tras un breve paso por una dirección general en el sector de la maquinaria industrial, contactó con el otro premiado, Isaac Prada.
Isaac es también Ingeniero del ICAI y fue Premio Extraordinario de Fin de Carrera. Máster en Ingeniería del Automóvil del INSIA (2007), durante la carrera fue consciente de que sus dos pasiones eran la automoción y el sector aeroespacial, y decidió probar primero con este último, con varias becas en la Agencia Espacial Europea en Alemania y en otras empresas de la industria aeroespacial. Una vez terminada la carrera, tras ganar la beca Altran Engineering Academy 2005, entre 350 candidatos de todo el mundo, trabajó en Inglaterra como ingeniero de I+D durante dos temporadas en el equipo Renault de Fórmula 1, justo las dos temporadas en las que Fernando Alonso ganó el mundial de pilotos.
Al volver a España fue profesor de Termodinámica y Mecánica de Fluidos en el ICIA y actualmente imparte la asignatura de Transmisión de Calor en la titulación de Ingeniero Industrial. Desde finales de 2007 trabajó, durante tres años, como ingeniero de proyectos de I+D en EADS-CASA y desde su época en Renault F1, en paralelo a su actividad profesional como ingeniero, es invitado a participar como colaborador de tecnología en programas de motor y en las carreras de Fórmula 1 de la "Cadena SER" y como columnista en el diario "El País", sitios en los que ha descubierto su afición por los medios de comunicación.
Es en 2007 cuando se lanza a una primera aventura empresarial, buscando posteriormente como socio a José Mª, con quien mantenía una buena relación desde años atrás por sus actividades conjuntas en el Colegio y la Asociación y su afición a los coches. Ambos deciden abandonar sus trayectorias profesionales y fundar Keelwit Technology, una ingeniería especializada en la movilidad sostenible y la eficiencia energética que, en menos de un año, ya ha generado proyectos relevantes y diseñado, desarrollado y producido prototipos exhibidos con éxito en ferias internacionales de Alemania y España.
Es destacada también su estrecha vinculación con la Escuela y la Asociación de Ingenieros del ICAI, a la que pidieron opinión y asesoramiento, rodeándose en su equipo tan sólo de ingenieros del ICAI. Acudieron, además, a la empresa MPE (participada por el Colegio) para seleccionar a seis becarios del ICAI y liderar sus correspondientes proyectos de fin de carrera en líneas de investigación propias. Son parte del grupo de trabajo que dio lugar a la sección de Emprendedores que mantenemos en la red social, colaboran con nuestra revista "Anales" de Mecánica y Electricidad y son vocales de las Juntas de la Asociación y el Colegio.
La Junta Directiva ha considerado que ambos reflejan el espíritu emprendedor que a la Asociación le gustaría impulsar entre los ingenieros del ICAI, queriendo destacar con este premio el ímpetu y entrega a sus proyectos, así como su capacidad y experiencia.
En su intervención tras la entrega del premio, José Mª e Isaac quisieron dar las gracias al ICAI, en primer lugar, por su formación y carácter luchador y emprendedor; en segundo lugar, a sus clientes por la confianza depositada en ellos y, por último, a sus familias por el apoyo que les han prestado. No quieren dejar de trasladar a todos los presentes unos consejos que les han ayudado a poner en marcha su empresa, algunos de los cuales los han visto reflejados en el conocido libro "La Buena Suerte". Entre ellos destacan los siguientes:
Concluyeron sus palabras indicando que, en el caso de Keelwit, las circunstancias para que apareciera la suerte han sido las creadas por todo el equipo que forma la empresa, y les agradecieron a ellos y a la Asociación la concesión de este premio.
Se dio paso a continuación a las intervenciones correspondientes a la entrega del XVII Premio Javier Benjumea que, tras ser fallado el pasado mes de septiembre, recayó en Francisco Martínez Córcoles, de la Promoción 1978.
En primer lugar, Miguel Ángel Agúndez hizo referencia a la institución de este premio que, desde que fue creado, quiere rendir homenaje a los ingenieros del ICAI que destacan, con carácter público y notorio, en el ámbito del ejercicio de la profesión, nacional o internacionalmente, que hayan realizado actuaciones profesionales de incuestionable mérito, que supongan aportaciones notables al prestigio de la profesión y que hayan prestado servicios destacados a la profesión, a la Asociación, Colegio o a los ingenieros del ICAI como colectivo social.
Después, Ignacio de Benito leyó el acta por el que se otorgaba el premio y Paloma Sevilla realizó una breve semblanza del galardonado.
Francisco Martínez Córcoles es, en la actualidad, Consejero Delegado de Iberdrola Generación S.A. y Director General del Negocio Liberalizado Global de Energía del Grupo Iberdrola. Además, es Ingeniero Industrial (especialidad Eléctrica) por el ICAI y Máster en Alta Dirección de Empresas por el IESE (Universidad de Navarra) en 1997.
Comienza su carrera profesional en la División de Sistemas de Arthur Andersen, ingresando en 1980 en la Compañía Sevillana de Electricidad, donde ocupó diversos puestos directivos en la construcción y explotación de centrales térmicas y termosolares. En 1985 se incorporó a Hidroeléctrica Española (actualmente Iberdrola), para hacerse cargo del desarrollo, aplicación y gestión de la regulación del negocio eléctrico.
En 1997 fue nombrado Director del Mercado de Producción, ocupándose de las ventas y las compras de Iberdrola en el Mercado de Producción de Electricidad, así como de la operación en tiempo real de su sistema productor. En 2000 fue nombrado Director de la Unidad de Negocio de Mercados Mayoristas Energéticos, con responsabilidad sobre las operaciones de Iberdrola en los mercados mayoristas de electricidad y combustibles, incluyendo la optimización de activos, la compraventa de energía (trading) y la gestión del riesgo energético.
En el año 2001 fue nombrado Director General de Iberdrola Generación S.A., con responsabilidad global sobre las actividades, el desarrollo, construcción y explotación de centrales eléctricas, plantas de cogeneración y soluciones energéticas a clientes, gestión de la energía y compraventa de electricidad y otros productos energéticos. Desde 2006 también se incluyen entre sus responsabilidades la actividad comercial y los aprovisionamientos y operaciones de gas natural de Iberdrola, completando de esta forma todas las actividades del negocio liberalizado de energía en España, Portugal y resto de Europa Continental.
En el año 2010 fue nombrado Consejero Delegado de Iberdrola Generación S.A. y Director General del Negocio Liberalizado Global de Energía de Iberdrola, con responsabilidad sobre todos los negocios de generación y comercialización de energía del Grupo Iberdrola en el mundo.
Miembro del Comité Directivo y del Comité Operativo del Grupo Iberdrola, también es Consejero Delegado de Iberdrola Generación, S.A. y Presidente de Scottish Power Generation Holding Ltd. Es Vocal de la Junta de Administradores de las Centrales Nucleares Almaraz-Trillo, del Comité de Energía Nuclear de UNESA y del Foro de la Industria Nuclear. Además es Consejero de Nuclenor S.A., de Nuclear Electric Insurance Ltd. (NEIL), de la Compañía Operadora del Mercado Eléctrico Español S.A., de Iberdrola Ingeniería y Construcción, S.A., de Iberdrola México S.A., así como Consejero Asesor de la International University of Bremen (Alemania) y Vicepresidente del Comité de Energía y Recursos Naturales del Instituto de la Ingeniería de España. Ha sido Presidente de la Sociedad Nuclear Española y del Comité de Energía Nuclear de UNESA, Consejero de Elcogás y Tecnatom, Vocal de la Junta de Administradores de las Centrales Nucleares Ascó-Vandellós y Presidente de las Centrales Nucleares Almaraz-Trillo.
Ha trabajado como Profesor titular del Departamento de Electrónica EUIT Industrial en la Universidad Castilla-La Mancha (1979), también ha colaborado como Profesor asociado en el Laboratorio de Electroquímica y Corrosión, en la dirección de Proyectos Fin de Carrera de ICAI, y en los Programas Máster de ICADE e IESE. Ha publicado numerosos artículos, algunos en la Revista "Anales", y es ponente habitual en congresos y conferencias, tanto de carácter nacional como internacional.
Francisco es colaborador habitual de las actividades que desarrollan la Asociación y el Colegio Nacional de Ingenieros del ICAI, prestando su apoyo en todas aquellas iniciativas que se le solicitan y en concreto es representante de la Asociación Nacional de Ingenieros del ICAI en el Comité de Energía y Recursos Naturales del Instituto de Ingeniería de España, donde ostenta el cargo de Vicepresidente del Comité.
Javier Benjumea Llorente, representante de la familia Benjumea, fue el encargado de entregarle la placa conmemorativa y el Premio, tras lo cual Francisco Martínez Córcoles dirigió unas palabras a todos los asistentes, en las que comenzó transmitiendo que se sentía, a la vez, feliz y abrumado por el gran honor que significaba para él este premio, ya que está vinculado al ICAI desde el año 1973, en el que se trasladó a Madrid desde su Alicante natal. Aunque en un principio no estaba muy convencido de su elección, ahora está muy agradecido a sus padres por inclinarle hacia el ICAI y la Ingeniería, que es una disciplina apasionante que permite hacer cosas importantes para la sociedad. Extendió este agradecimiento a sus profesores que le prepararon para la profesión y le formaron como persona; esto último es lo realmente importante.
Francisco explicó que la formación integral del ICAI se basa en una conjunción de las materias propias de la ingeniería con la reflexión, autocrítica, orientación a resultados y hacer cosas importantes con cariño y pasión. La actividad como ingenieros tiene una gran capacidad transformadora y fomenta el progreso permanente, algo de especial importancia en los momentos actuales en los que la visión creativa, emprendedora y práctica de los ingenieros puede contribuir a alcanzar un modelo económico y social sostenible. Los ingenieros y sus empresas pueden ser el motor y la palanca impulsora que potencie el cambio necesario.
Dedicó el premio al equipo de Iberdrola y a su familia, con una mención especial para su esposa, también ingeniera, que ha sido un constante apoyo y a sus hijas que, cada día, son una fuente constante de alegría y ganas de vivir. A ellas y a todos los jóvenes les llama a ser valientes, arriesgados y a desarrollar su ingenio y talento.
Para terminar, agradeció a todos sus compañeros el cariño demostrado al concederle el premio y se comprometió a que le sirva como estímulo adicional para hacerse merecedor de él.
El Presidente de la Asociación, Miguel Ángel Agúndez, presentó al conferenciante con cuya intervención concluiría el acto. Carlos Espinosa de los Monteros es Licenciado en Derecho (1965) y Dirección de Empresas (ICADE 1966) y ha sido, durante más de veinte años, Presidente del Consejo de Administración de Daimler Chrysler España Holding y Presidente y Consejero-Delegado de Mercedes Benz España S.A. Anteriormente fue Presidente de Iberia y AVIACO, y en la actualidad es Consejero de Acciona, Vicepresidente de Inditex y Presidente de la Junta Directiva de Fraternidad Muprespa.
Ha sido Profesor de Economía Internacional en ICADE, Miembro del "Wisemen Group" de la OTAN para el análisis de la industria europea, y Consultor de la CEE para el estudio del futuro de la industria aeronáutica. Presidente de González Byass S.A., Miembro de los Consejos de Administración de Construcciones Aeronáuticas (CASA), Uralita y Energía e Industrias Aragonesas, Patrono de la Fundación Amancio Ortega, de la Fundación Rafael del Pino y de la Fundación Comillas.
En su extensa trayectoria también ha desempeñado los cargos de Director Comercial y Vicepresidente del Instituto Nacional de Industria, Miembro del Comité Ejecutivo de International Air Transport Association, Presidente del Círculo de Empresarios, de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones y de la Organización Internacional de Constructores de Automóviles. Es, además, Máster en Business Administration de la Northwestern University y Técnico comercial y Economista del Estado por Oposición.
Recientemente ha recibido el Premio ICADE Asociación, otorgado por La Asociación de Antiguos Alumnos de ICADE-Comillas, que cada año reconoce a profesionales con una excelente trayectoria profesional que hayan destacado por sus valores en lo humano, ético, intelectual y académico. Asimismo, en noviembre de 2009, el Gobierno le concedió la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil.
Carlos comenzó su intervención recordando que es un ICADE de la primera promoción que inició su andadura en el año 1960, compartiendo edificio, patio, iglesia e incluso profesores con ICAIs entre los que cuenta con muchos amigos. Para él, Javier Benjumea, a quien conoció personalmente y de quien toma su nombre el premio otorgado, es la encarnación de los valores del empresario.
Para definir "emprendedor" se fue directamente a lo que aparece en el diccionario de la RAE: emprender es comenzar algo, especialmente si conlleva riesgo o dificultad y emprendedor es la persona que acomete acciones diferentes o arriesgadas y es sinónimo de activo, atrevido, audaz, decidido, resuelto y antónimo de rutinario, indolente, apocado y pusilánime. Carlos explicó que todo el mundo le hace la misma pregunta: ¿el emprendedor nace o se hace? En su opinión, el emprendimiento se lleva en el ADN, aunque un entorno no hostil a los negocios contribuye a que surjan más emprendedores. Otra de las preguntas habituales es ¿por qué se emprende? Ante esta cuestión hay numerosas respuestas, aunque para un emprendedor el deseo de progresar es inherente a su espíritu, de manera que es capaz de detectar una oportunidad y asumir riesgos.
Después de aportar diferentes datos del Estudio de la Universidad de Alcalá, "Actividad emprendedora. Empresas y empresarios en España", desarrollado entre los años 1997 y 2006 y en el que se mostraban las respuestas a cuestiones como: motivación para montar una empresa, experiencia de emprendimiento anterior, causas del fracaso, etc., Espinosa de los Monteros concluyó que el progreso de un país depende de sus emprendedores. El objetivo de un empresario es obtener beneficios con su negocio, pero la sociedad obtiene un beneficio mucho mayor ya que se favorece la competencia, se crea empleo, se generan nuevas rentas, se pagan impuestos y se producen efectos inducidos en la sociedad. El empresario o emprendedor debería ser una figura defendida por toda la sociedad, despertándose vocaciones empresariales desde los colegios y las universidades, ya que para que progrese un país son necesarios muchos emprendedores. En concreto en España se calcula que, con los cinco millones de parados que hay en la actualidad, haría falta medio millón de emprendedores al año en los próximos cuatro años para poder salir de la crisis. En cambio, en opinión de Carlos, en nuestro país abundan los discursos contra los empresarios a los que se ahoga con trámites (hasta 37 en tres administraciones diferentes) y a los que se conceden muchas menos ayudas que a los parados. España no saldrá de la crisis con discursos contra los empresarios, por lo que haría falta un cambio en nuestra cultura de la seguridad y pasar a una cultura del riesgo, de enfoques locales a enfoques globales, de una sociedad donde abundan los monopolios y privilegios a una sociedad en la que exista la competencia e impere la ley, del intervencionismo creciente de todas las administraciones a un sistema de libertad: de establecimiento, de apertura, de idioma… Libertades hoy conculcadas en nuestro país. En resumen, habría que pasar de una sociedad en la que el protagonista es el Estado a otra en la que la protagonista sea la empresa, de una sociedad vieja, burocrática y anquilosada, a una sociedad libre, dinámica y con una fuerte sociedad civil.
Pero, se pregunta Carlos, en tiempos de crisis ¿se puede emprender o hay que esperar a que mejore la situación? Todo indica que las dificultades económicas estimulan el crecimiento de empresas ya que, para ser emprendedor, no influye demasiado la situación económica y lo esencial es:
Como conclusión, Espinosa de los Monteros transmitió que el emprendedor es la figura clave del sistema de economía de mercado en el que vivimos. Se necesitan personas que monten empresas y trabajadores emprendedores porque todos tenemos la responsabilidad de, desde nuestro nivel, apoyar los proyectos empresariales si queremos crear riqueza en España. Si cambiamos de mentalidad, como país y como sociedad, superaremos la crisis, si no, será imposible. Tenemos que dar las gracias a los emprendedores que, como el propio Javier Benjumea, han renunciado a la comodidad para crear una empresa.
Audio: XVII Premio Javier Benjumea: |